La esperanza
Es más fácil tener esperanza cuando todo va bien, es importante sin embargo seguir manteniendo viva la esperanza y seguir cultivándola en los malos y difíciles momentos de la vida (sufrimiento productivo). Es por ello, que en este artículo quiero hablar sobre la esperanza, los elementos necesarios para cultivarla, y sus beneficios.
La visión del futuro afecta la conducta del presente.
Shane Lopez, en su libro Making Hope Happen explica que, a través de su trabajo e investigación en el tema de la esperanza con millones de personas, se ha dado cuenta que la forma en la que pensamos acerca del futuro determina cómo de bien vivimos nuestra vida. Cuando tenemos esperanzas claras para el futuro vivimos bien, cuando no es así, podemos llegar a sentir que no vale la pena vivir.
CUANDO LA ESPERNZA NO ES ESPERANZA ,SINO OTRA COSA.
Es importante comprender que no estamos hablando de esperanza cuando nos aferramos a que las cosas deben ser como creemos y queremos. Obsesionarse con la persistencia de un enfoque que no es saludable o que por algún motivo no puede seguir, no es mantener la esperanza, es un estilo de apego. Así mismo, lo es persistir en proyectos que repetidamente han fallado o que ya no pueden llegar a buen puerto.
La vida presenta situaciones que a veces no están bajo nuestro control, pero la esperanza nos da el mensaje de que es posible comenzar de nuevo, que tenemos la capacidad para hacerlo y que se requiere de nuestro esfuerzo para lograrlo.
La esperanza es una energía que necesita ser congruente y positiva, también influye en la valoración y afrontamiento de los estresores y obstáculos y sin lugar a dudas necesitamos de ella, el pueblo venezolano necesita de una visión de futuro (esperanza) que le devuelva el sentido de vida ,tenemos que incidir en la conformación de una gesta reformadora, rescatar nuestro legado republicano y acervo civilista.
La esperanza es tu brújula interior, es la meta que te motiva a la búsqueda del sentido de vida como nos refiere magistralmente Víktor frankl, un ser sin sueños e ilusiones es un sujeto en naufragio, un pueblo sin esperanza es un pueblo inerte.
Esta disertación me lleva a concluir que la esperanza debe ir muy de la mano con la conciencia y precisamente como lo dijera en una de sus parodias el humorista Emilio Lovera "el pueblo venezolano no tiene ni la mas remota idea de realidad socioeconomica venezolana", por ende carece de conciencia y la inconsciencia lleva a la desesperanza.
Lo alarmante es que hasta la oposición venezolana evidencia haber perdido esta invaluable facultad , los líderes positivos y comprometidos son personas efectivas en generar alternativas y estrategias hacia nuevas metas, mientras que las personas con pocas esperanzas son hábiles en usar la evacion y la distracción como estrategia de afrontamiento ,este pareciera ser el caso de la oposición en Venezuela.
Finalmente, las personas con alta esperanza son proclives a formar conexiones cercanas con otras personas porque muestran interés por las metas de los demás y no sólo las propias, disfrutan interactuar con otros y perciben mayor apoyo social .
En todo caso, solemos aprender mucho de las personas que nos rodean y también a influir sobre ellas. Venezuela necesita abrazar y adherirse con mucho esfuerzo y fe al cultivo de una nueva génesis. Afortunadamente, la esperanza es contagiosa, así que podemos ser tocados por la esperanza de otros e inspirar también a quienes tenemos cerca y así contribuir a la sensación de bienestar, motivación, y crecimiento en nuestras relaciones y esparcirla también en el mundo, que bien sabemos todos, la necesita.
Un cordial abrazo
Apóstol del servicio.
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