La energía personal para el exiliado.

 La energía personal para el exiliado.


Aunque en muchos casos el exilio puede suponer más una solución que un problema, nunca es un proceso fácil. En la vida de quien emigra todo cambia de golpe, y el cambio es mayor cuantos menos preparados estés.

La energía personal es la que pone en marcha cualquier acción, buena o mala, destacada o mediocre. Y por ello se posiciona encima de aptitudes y actitudes, virtudes o destrezas. En mi libro "Ida y Vuelta" menciono que hay dos tipos de migrantes los que administran bien su energía personal y el que carece de las habilidades básicas para prosperar.

La eficiencia en la administración de energía comienza dedicando atención a los factores que habitualmente entorpecen el desenvolvimiento de los Procesos Mentales: ansiedad, frustración, impaciencia, intranquilidad, fatiga, estrés, etc. Estos factores impiden el buen funcionamiento de los Procesos y ocasionan GRANDES desperdicios de energía.

Por lo tanto es de significativa importancia para los migrantes el conocimiento de sus necesidades emocionales para alcanzar calidad de vida. Son tres los fundamentos en que debe asentarse la eficiente administración de la energía personal del migrante, éstas son:


LA ACEPTACIÓN.


Hay pocas cosas más simples, lógicas y poderosas. La ACEPTACIÓN permite resguardar la energía personal como nada más puede hacerlo.

La vida como tal sucede solo EN ESTE MOMENTO, aquí y ahora. Y ACEPTAR lo que pasa constituye un básico respeto hacia ella. No hay vida en el pasado o el futuro, solo en éste momento.

Aceptar “lo que sucede” no tiene nada que ver con resignación o falta de disposición para actuar y cambiar el curso de las cosas.


LA RESPONSABILIDAD.


Responsabilidad significa no culpar a nadie o a nada (ni siquiera a uno mismo), de lo que sucede.


Echar culpas no solo representa un importante desperdicio de energía. También es la causa fundamental para que no se identifiquen las oportunidades que la situación presenta.


La responsabilidad tiene estos dos vértices: 1) nadie más tiene la culpa de lo que pasa, 

2) no cabe esperar de nadie la solución o el cambio que se busca.

ACEPTAR lo que sucede y asumir RESPONSABILIDAD genera energía que puede alcanzar resultados extraordinarios.


 Y ASUMIR UNA ACTITUD NO DEFENSIVA.


El detalle se encuentra en no tener una actitud defensiva. Esto es lo que crea fricción y resistencia. Ello provoca que cada esfuerzo de convencimiento se efectúe con “el viento en contra”.

¡Cuánta energía se desperdicia tratando de convencer o imponer criterios a los demás! “Lo que resistes, persiste".

Es bueno aprender a dejar que las cosas fluyan y fluir con ellas.


Finalizo con la frase del pintor Marc Chagall pintor Francés de origen ruso quien  expreso,” El exilio desarraiga el yo, en el sentido de que lo arranca de la tierra en el que tiene todas sus fibras biológicas, es un momento dramático de una terrible pesadumbre……” , pero sin dudas el resultado premia a quienes tienen la energía personal suficiente para quedar de pié al término de cada campaña.


Cordial saludo


Apóstol del servicio.

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